¿Para qué sirve el Registro de la Propiedad?
El Registro de la Propiedad sirve para dar publicidad de las inscripciones y anotaciones que se practiquen en sus libros, favoreciendo la seguridad y protección del tráfico jurídico inmobiliario.
El Registro de la Propiedad es de carácter público, pero con una puntualización: solo para aquellas personas que tengan interés legítimo en conocer el estado registral de una finca, interés que será apreciado por el Registrador de la Propiedad que, en cada caso concreto, corresponda. De esta forma, permite conocer los cambios en la propiedad o los derechos reales (hechos, actos y derechos) que recaen sobre los bienes inmuebles. Más en concreto, se inscriben documentos públicos notariales, judiciales y administrativos.
Mediante la inscripción en el Registro de la Propiedad se favorece la seguridad, porque los derechos se encuentran bajo la tutela de los tribunales y se considera como cierto lo que allí se dice. Además, se mejora la agilidad del tráfico jurídico, se obtiene financiación a costes inferiores y se ahorran costes de transacción.
Mediante la inscripción en el Registro de la Propiedad se favorece la seguridad para el propietario del bien.
Según el Ministerio de Justicia, los principales efectos de la inscripción en el Registro de la Propiedad son:
- Legitimación registral. A efectos legales, se presume que los derechos inscritos son los reales. Esto es, que quien tenga inscrita la posesión o los derechos reales será el dueño del bien.
- Contestabilidad. El derecho incontestable es el que aparezca inscrito en el Registro.
- Fe pública registral. Quien adquiera de buena fe un bien o derecho registrado que luego resulte oneroso mantendrá su posesión, aunque se declare posteriormente en los tribunales que quien la transmitió no tenía la propiedad del bien.
- Presunción de veracidad. Se acepta como bueno lo que consta en el Registro de la Propiedad mientras no se demuestre lo contrario.
- Salvaguardia judicial. Lo registrado produce todos sus efectos mientras no se declare la inexactitud por Ley.
- Protección judicial de los derechos inscritos. Los derechos que constan en el Registro de la Propiedad están protegidos por la Ley de Enjuiciamiento Civil frente a quienes sin título inscrito se opongan a tales derechos o perturben su ejercicio.
La pregunta entonces es: ¿Para qué sirve el Registro de la Propiedad?
El Registro de la Propiedad no concede la titularidad legal de un inmueble, pero sí la hace pública. Es decir, si eres propietario de un local, una finca o vivienda y te inscribes como tal en el Registro te ahorrarás tiempo y trámites a la hora, por ejemplo, de venderla.
El Registro de la Propiedad tiene como función dar publicidad de las inscripciones y anotaciones que se practiquen en sus libros, favoreciendo la seguridad y protección del tráfico jurídico inmobiliario.